Café molido

Una vez tostado el café, el grano tostado se muele a diferentes granulometrías, dependiendo posteriormente del tipo de cafetera que se utilice para preparar la bebida. Los tres grados de molienda comercial son: grueso,medio y fino.

Los productores recomiendan un molido grueso para cafetera percoladora, molido medio para cafeteras de filtro y el molido fino para preparar café tipo express.

LA MOLIENDA

El grado de espesor de la molienda tiene un impacto importante en el proceso de elaboración de la bebida, y es crítico saber combinar la consistencia del grado de fineza del café con el método de elaboración para poder extraer un sabor óptimo de los granos tostados. Los métodos de la elaboración del café que exponen la molienda de café a agua calentada durante mucho tiempo necesita que las partículas tengan un mayor grosor que si, en cambio, se utilizan métodos más rápidos. Los granos que se muelen demasiado para un determinado método de elaboración expondrán demasiada área superficial al agua caliente y producirán un gusto amargo y áspero. En el otro extremo, si se muele poco y se dejan partículas excesivamente gruesas, se producirá un café débil, acuoso y falto de sabor.
El índice de deterioración aumenta cuando el café está molido, como resultado de la mayor área superficial expuesta al oxígeno. Con el aumento del café como bebida de gourmet se ha hecho muy popular moler los granos en casa justo antes de elaborar la bebida, y hay disponibles muchos aparatos electrodomésticos que permiten realizar este proceso.
Hay varios métodos para producir la molienda de café para elaborar la bebida:
Molienda: basada en dos elementos giratorios que machacan o que "rasgan" el grano con menos riesgo de quemarse. Las cuchillas pueden tener forma redonda o cónica; los últimos son más silenciosos y se atascan menos. Las cuchillas "muelen" el café a un tamaño razonablemente constante, lo que produce una extracción más uniforme cuando se elabora la bebida. Los expertos en café consideran que el molinillo es el único método aceptable de moler el café.
Los molinillos con cuchillas cónicas preservan la mayor parte del aroma y produce una molienda con partículas muy finas y constantes. El diseño intrincado de las cuchillas de acero permite que una alta reducción del engranaje para reducir la velocidad de molienda. Cuanto más lenta es la velocidad, menos calor se transmite al café molido, preservando así la máxima cantidad de aroma. Debido a la amplia gama de cuchillas, estos molinillos son ideales para toda clase de aparatos de café: espresso, goteo, percoladores, prensa francesa. Los mejores molinillos cónicos pueden moler extraordinariamente bien el café para la preparación del café turco. La velocidad a la que muele se sitúa generalmente por debajo de las 500 rpm.
Los molinillos con cuchillas en forma de disco giran a una velocidad normalmente mayor que la de las cónicas y como resultado tienden a transferir algo más de calor al café. Representan la manera más económica de conseguir una molienda constante en una amplia gama de apicaciones. Son ideales para el uso doméstico.
Picado: La mayoría de molinillos modernos realmente pican el grano en pedazos (y algunos bebedores de café utilizan simplemente una licuadora casera para realizar el proceso). Aunque gozan de una vida mucho más larga antes de que se desgasten las cuchillas, los resultados son peores, produciendo una molienda poco homogénea y, en consecuencia, darán lugar a una extracción inconsistente y a un producto degradado en la taza. Las picadoras de cuchilla hacen los granos pedazos con una cuchilla girando a muy alta velocidad (de 20.000 a 30.000 rpm). Este café molido tiene partículas grandes y pequeñas y está más caliente que el café molido en molinillos. Las picadoras de cuchilla crean "polvo de café" que puede estorbar encima de los tamices de las máquinas de espresso y en las prensas francesas. Este tipo de picadoras son adecuadas solamente (en teoría) para máquinas de café por goteo, aunque incluso aquí el producto es inferior. También pueden hacer un gran trabajo moliendo especias y hierbas. No se recomiendan para el uso con máquinas de espresso con bomba.
Machacado: El café turco es producido por infusión con una molienda de una fineza casi polvorienta. En ausencia de un molinillo con una calidad suficientemente, la única forma fiable de alcanzarlo es golpear los granos en un mortero.

 

Café Turco

El café turco, el "vino del Islam" consumido en la Arabia del Siglo XV, se prepara de forma simple: se calienta el agua y el café molido juntos, y se sirve tan pronto como el café se asienta en el fondo de la cafetera.

 

¿Cómo se prepara una taza del cafe turco y cómo se sirve?

Se ponen dos cucharas pequeñas de café molido en un cazo pequeñito y se añade una taza de agua y azúcar al gusto. Se calienta a fuego lento removiendo sin parar hasta que hierva y haga espuma. Se vierte el contenido en una taza pequeña, especial para tomar café y se sirve en una bandeja junto con un vaso de agua. Un buen café debe tener espuma de color clarito en la superficie, si no tiene esta espuma, no se considera bien preparado. Tras dejar que repose se bebe el líquido y quedarán los granulo de café molido en el fondo de la taza. Antiguamente se volteaba la taza contra el plato para que cayeran los posos y con las figuras que aparecen en el interior de la taza y con un poco de imaginación se leía el futuro. Todavía hoy se practica este juego popular.

Café filtrado

Es un método utilizado en todo el mundo. Se colocoa el café en un filtro con forma de embudo y se le deja caer lentamente el agua caliente. Es bebido especialmente en la mañana y durante todo el día.

Expreso

La esencia de Italia, el café expreso se prepara usando una presión de vapor que produce una infusión oscura, espumosa más intensa que el café filtrado, pero con menor contenido de cafeína.

 

El percolador napolitano

A pesar de su nombre, la cafetera napolitana fue inventada por el francés Louis-Bernard Rabaud en 1822. Consta de dos conos invertidos, atornilladas herméticamente al nivel de un filtro metálico, en el cual se pone una moltura fina.

  La cafetera va directamente sobre el fuego. El agua, que se pone en la parte inferior, hierve. El vapor sube a la parte superior, después de haber atravesado la moltura. Tal proceso no da los mejores resultados. La temperatura demasiado alta del agua destruye parcialmente los aromas del café.