Es en las zonas tropicales donde se reúnen las características más propicias para el cultivo del café. El cafetal exige un clima caluroso y húmedo, a temperaturas constantes. Las temperaturas promedio se sitúan entre los 20 y los 23 grados centígrados y las precipitaciones varían entre 1500 mm y 1800 mm por año.
LAS PLANTACIONES
Las plantaciones están situadas en la montaña o en mesetas para el arábica, o en las planícies o llanuras para el Robusta.
La dimensión de las explotaciones es muy variable (desde la pequeña granja hasta una gran hacienda). A la plantación de café se le conoce como “cafetal” . Las semillas utilizadas son los granos de la cerisa, todavía forrada de su pergamino.
La germinación se efectúa a principios de la décima semana. Las plantas más jóvenes se meten en invernaderos. Diez meses más tarde, ya que alcancen 30 cms, se entierran con un espacio entre unas y otras de 2 a 5 metros.
Normalmente para enterrar los cafetales se escoge un día nublado y lluvioso: la humedad permite un mejor contacto entre la tierra y las raíces. La época más favorable para las plantaciones es el comienzo de la época de lluvias.
El cultivo del café necesita de cuidados constantes y de un mantenimiento particular. Para favorecer el crecimiento de los cafetos hay que quitar la hierba, tallar los arbustos, enriquecer el suelo con compostas, irrigar las regiones áridas y tratar contra los insectos y las enfermedades (la roña, el pudrimiento de raíces).
Una plantación da entre 1000 y 4000 kilos de café por hectárea.
Aunque la imagen de las plantaciones de café se asocie a menudo con la de inmensos terrenos que se pueden encontrar en diversos países como por ejemplo Brasil, la producción mundial de café proviene, alrededor de un 70%, de explotaciones principalmente familiares de superficie inferior a 10 hectáreas, incluso generalmente por debajo de cinco hectáreas. Al tratarse de pequeños agricultores, el cultivo del café da trabajo a un enorme número de personas, ya que la recolección, muy raramente mecanizada, requiere un tiempo de mano de obra importante que constituye la parte fundamental del coste de producción. Así pues, sólo en Brasil, se estima entre 230.000 y 300.000 el número de agricultores que viven del café y 3 millones el número de personas empleadas.
El tiempo necesario para un cafeto joven que se establece para comenzar a producir es de 3 a 4 años. A continuación el arbusto puede vivir numerosas décadas. La copa se rebaja para evitar un excesivo desarrollo en altura.
Las plantaciones pueden hacerse completamente al descubierto, lo que facilita la organización de las operaciones de cultivo y aumenta la producción frutal, pero disminuye la longevidad y la resistencia a las enfermedades de los cafetos. Por otra parte, las plantaciones pueden hacerse a semisombra (se habla de café de sombra), lo que mejor se corresponde con la autoecología de la especie, pero reduce la productividad y complica la gestión. Hay numerosos métodos de cultivo de sombra, desde la plantación directa en bosque hasta sabias combinaciones de árboles de refugio cortados en función de la fase de fructificación de los cafetos o hasta sistemas de policultivo. Las plantaciones de sombra inducen generalmente una mejor biodiversidad, aunque muy variable en calidad según los sistemas empleados y en relación al estado inicial natural.
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